Hoy, 11 de febrero de 2016, científicos del Observatorio Estadounidense de Interferometría Láser (LIGO) han confirmado que se han detectado por primera vez ondas gravitacionales procedentes de la fusión de dos agujeros negros. Las ondas fueron detectadas el pasado 14 de septiembre por los dos detectores del LIGO, que están en la superficie terrestre.
Einstein hace 100 años
predijo que los objetos en movimiento producen ondulaciones en el espacio-tiempo
que se propagan por el espacio. Gracias a la detección de estas ondas se podría
llegar a estudiar lo que pasó instantes después del Big Bang y a entender
los mecanismos por los que se producen sucesos como las colisiones entre
agujeros negros o las explosiones de estrellas.
La detección de estas
ondas abre una puerta al estudio del universo sin necesidad de la luz y marcará
el inicio de una nueva era de la astronomía ya que el universo es prácticamente
transparente a estas ondas.
Ariane Azami Feifel
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